Fobia social

Podrías padecer fobia social si te identificas con alguna de las siguientes afirmaciones:

• Experimentas un miedo intenso a ser juzgado por otras personas.
• Sientes temor incluso antes de que se produzca el encuentro social que temes, por ejemplo, hablar en público delante de tu clase o tus compañeros de trabajo, asistir a una cena con varias personas, etc. Por ejemplo, los días anteriores a esta situación ya estás algo nervioso, se te pasan pensamientos o imágenes de cómo será esa situación, te planteas alguna excusa para no ir…
• Tienes miedo/vergüenza al hablar en público y prefieres no hacerlo, pero cuando lo haces, utilizas algunas estrategias que te ayudan a sentirte más seguro: te lo aprendes de memoria, llevas los papeles en la mano, miras a personas que te producen seguridad, eliges la ropa adecuada para que no se te note el sudor…
• En ocasiones has llegado a cancelar o evitar dichos eventos poniendo alguna excusa, dado el gran temor/vergüenza que sentías.
• Si tienes que enfrentarte a cualquier situación social que te produce malestar y lo pasas mal, recurres a estrategias que te ayudan a afrontar esa situación.
• Tienes miedo de conocer a personas nuevas porque piensas que pensarían cosas negativas sobre ti.
• Sientes que proyectas una imagen de alguien débil, raro o estúpido, y que los demás podrían juzgarte por ello.
• No crees que puedas comportarte de modo competente o adecuado en una situación social.
• Cuando estás con varias personas, sientes que toda la atención está puesta en ti, y eso te produce un gran malestar.
• Has recurrido al alcohol o a otras sustancias para sentirte más seguro y así desenvolverte mejor en las situaciones sociales que te daban miedo.
• A veces, has evitado saludar a alguien que conocías por la calle, por miedo a tener que hablar con él y hacer el ridículo durante el encuentro.

La fobia social suele presentar una buena respuesta a la terapia cognitivo-conductual, ya sea de forma individual o grupal.

Durante la psicoterapia, la psicóloga evaluará tu problema particular, dado que dentro de la fobia social podemos encontrar un gran abanico de situaciones y comportamientos diferentes, y a pesar de ser el mismo problema, dos personas con el mismo trastorno podrían tener comportamientos muy diferentes.

En este sentido, el primer paso de la terapia será evaluar cuál es tu patrón de comportamiento, con el fin de poder decidir el mejor plan de intervención para ti.

Es fundamental que dicha terapia sea llevada a cabo por un profesional cualificado de la psicología.

• La ansiedad social es más común en mujeres que en hombres.
• Aunque no lo parezca, es uno de los trastornos de ansiedad más frecuentes, y causa gran sufrimiento en las personas que lo padecen.
• Las situaciones sociales siempre provocan algo de miedo o ansiedad a todas las personas, por lo que una persona que se pone ansioso sólo de vez en cuando en situaciones sociales, no tiene un trastorno de ansiedad social.
• Una persona con fobia social NO tiene miedo a todas las situaciones sociales: la ansiedad puede limitarse sólo a un tipo de situación social. Por ejemplo, alguien puede tener ansiedad sólo cuando tiene que hablar en público. Y esto también es un problema de ansiedad social.
• No debe confundirse con la timidez. La timidez es un rasgo de la personalidad común y no es patológica en sí misma. En algunas sociedades, incluso, la timidez es un rasgo positivo.