El tratamiento del TDAH debe ser abarcado desde tres campos distintos: el tratamiento farmacológico, el tratamiento psicológico de corte cognitivo-conductual y el tratamiento psicoeducativo.
Aunque las investigaciones indican que la terapia de elección para reducir los síntomas principales del TDAH es la farmacológica, se precisa del tratamiento psicológico y psicoeducativo para intervenir en la mejora de las funciones ejecutivas (ayudarle en la organización, planificación, mejora de habilidades cognitivas, etc.).
La intervención individualizada del paciente integrando los tres aspectos puede ayudar al niño o adolescente y a su familia a obtener mejores resultados. Es importante evaluar, asimismo, la gravedad del trastorno y si existen otros problemas comórbidos asociados.